La verdadera realidad

 

La Iglesia antes de la pandemia estaba en ruta, a lo callado pero voceado, en un cisma invisible pero profético, en el cual las aguas cristalinas se estaban haciendo poco a poco amargas. (Apocalipsis 8:11)

Cuando se habla de las aguas y manantiales cristalinos, se habla de la santa doctrina, el magisterio que no cambia, así como nuestro Señor no cambia. La Iglesia tiene en su tope alguien con un sequito de secuaces que están enseñando a tolerar vagabunderías así permitiendo que la persona persista en su maldad, como el homosexualismo, el aborto y que toda religión es buena.

«En el tercer secreto se predice, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia empezará en lo alto». Cardenal Ciappi teólogo papal de Pablo VI y JPII.

Ese tope que el 3er secreto de Fátima habla está acorde con el Apocalipsis y el libro del profeta Daniel, en los cuales se habla de cómo un traidor, así como Judas Iscariote, trabaja para eclipsar la fe todo en favor del mundo y quién lo dirige.

Todo lo que se habla en la Iglesia es de estar alegres a todo momento, de no pensar en el pasado, de ser tolerantes a las vagabunderías de las personas, de acompañar al pecador sin decirle que debe cambiar y de no evangelizar a las demás religiones.

Hay una división clara, invisible y que nadie se atreve a tocar, los de la "realidad" que la homosexualidad, el aborto, la contracepción, la no evangelización a todos los pueblos con religiones extrañas es buena versus los de acatar las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo sobre proclamar las buenas nuevas a todas las naciones, de apartarnos de aquellos que son enemigos de la fe y orar por ellos, de  denunciar el mal donde sea que se manifieste con el poder y Amor del Padre..

Jesús que le diría a nuestros Obispos que permiten misas gays, que hasta la celebran, que le diría a Francisco que permite al dizque sacerdote James Martin quien promueve por toda la Iglesia que la homosexualidad es un regalo de Dios, que le diría a mi ex Obispo que dijo que la homosexualidad puede ser santa.

Qué le diría Jesús al tope de la Iglesia que firmo un acuerdo con la ONU para la “salud de la mujer”, que de principio, era un acuerdo de varias cosas entre ellas el aborto, que se negaron a firmarlo, pero al cambiar la palabra aborto por “salud de la mujer” firmaron ese acuerdo… solo cambiaron esas palabras, todo lo demás permaneció igual.

Qué le diría Jesús a ese  dizque papa, que a unos inmigrantes musulmanes les dijo que permanecieran en el corán… con la fe de sus padres que les llevaría lejos, o a esos ateos que les dijo que hicieran el bien y nos encontraríamos ahí.

Todo es estar alegres, ser misericordes, tolerar, vivir y dejar vivir… todo eso es de mundo, es un evangelio bello pero venenoso hecho en el centro de la mentira, cosa que apela a la dizque “realidad”, palabras que son de los del mundo, los cristianos cizañosos que desean complacer a su padre el diablo.

Es solo triste que la realidad verdadera de cada uno de nosotros sea no complacer a Jesús en todo, tener “dizque sacerdotes” que permiten que las aguas se amarguen dejando que nuestras maldades persistan, que no nos enseñan a superarlas confiando en El, quieren robarnos la fe para permitir que el anticristo eventualmente entre en el Templo Santo y se proclame Dios.

La Santa doctrina NO cambia así como Él NO cambia, pues Él es el mismo ayer, ahora y siempre (Hebreos 13) no podemos llevarnos de enseñanzas extrañas… esa es la verdad, esa es la realidad.

Que Dios los bendiga, los ilumine, les abra los sentidos para así permanecer fieles a la fe que nuestro Señor enseñó a nuestros queridos Apóstoles, Patriarcas, Santos, Mártires y fieles difuntos, los cuales diseminaron de generación en generación una fe Católica, Apostólica y romana. Amén